Fundamentos del Fondo de Emergencia

Cómo prepararse mejor para los imprevistos

En la vida, nada es seguro. Por eso, uno de los primeros elementos básicos de un plan financiero es disponer de un Fondo de Emergencia adecuado. Sin embargo, los fondos de emergencia tienen muchas formas y tamaños, y pueden conseguirse mediante diversos métodos. A continuación exploraremos algunos de los elementos más comunes de los fondos de emergencia, así como algunas estrategias creativas de planificación que hemos empleado para ayudar a los clientes a sentirse financieramente preparados para cualquier cosa.

Fondo de emergencia 101

En realidad, un fondo de emergencia no es más que una reserva de fondos a la que tienes acceso en caso de emergencia. Puede tratarse de un acontecimiento puntual, como una factura médica inesperada, o de un acontecimiento a más largo plazo, como un periodo de 6 meses de desempleo. La mayoría de los expertos financieros están de acuerdo en que deberías tener acceso a un mínimo de 6 meses de Gastos No Discrecionales – esto significa que hay que tener en cuenta cualquier gasto que no puedas recortar del presupuesto, como el alquiler/hipoteca, los servicios públicos, la comida, etc.

Algunas personas reacias al riesgo pueden desear tener a mano un fondo de emergencia aún mayor, pero en general estamos de acuerdo en que un colchón de gastos de entre 6 y 12 meses es perfectamente adecuado para la mayoría de las personas.

¿Qué hay en un Fondo de Emergencia?

Algunas personas creen que el fondo de emergencia debe estar en el banco, listo para gastarse en cualquier momento. Sin embargo, ¡la vida rara vez funciona así! Las facturas tardan en enviarse por correo, así que en realidad las personas disponen de cierto tiempo después de un gasto importante para mover los fondos y cubrir el coste.

También es frecuente ver a personas que pierden importantes ingresos potenciales por emplear una estrategia de fondo de emergencia sólo en efectivo, en lugar de considerar opciones con intereses más altos. La mayoría de la gente tiene acceso a varias vías de liquidez que consideraríamos un activo del fondo de emergencia, y algunas de ellas tienen ventajas sustanciales respecto a una estrategia de sólo efectivo. A continuación te ofrecemos algunos ejemplos:

Efectivo

Ya sea en un banco o en una caja fuerte en casa, el dinero en efectivo es el activo más fácilmente disponible y líquido para cubrir emergencias.

Mercado monetario

Los fondos del mercado monetario son una gran alternativa al dinero en efectivo por su liquidez y estabilidad de valor, pero tienen la ventaja añadida de ganar tipos de interés sustancialmente más altos que la mayoría de las cuentas bancarias.

Bonos a corto plazo

Las letras del Tesoro a corto plazo y otros instrumentos de renta fija similares también muestran una excelente estabilidad a lo largo del tiempo, pero suelen ganar más que los intereses bancarios. Fácilmente convertibles en efectivo para cubrir gastos.

CDs

Los certificados de depósito son un instrumento que devenga intereses y que puedes adquirir a través de tu banco o en tu cuenta de inversión. Suelen ser muy líquidos, pero algunos bancos te cobrarán una parte de los intereses devengados por liquidarlos, lo que no suele ocurrir cuando se vende un CD en una cuenta de inversión.

Límites de las tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito son otra gran fuente de liquidez. Aunque no recomendamos depender de ellas como fuente de financiación a largo plazo debido a los elevados tipos de interés, son un parche útil dado el retraso de ~30 días del ciclo de facturación y también tienen ciertas ventajas como la devolución de efectivo o puntos.

HELOC

Si tienes suficiente capital en tu vivienda, una Línea de Crédito Hipotecario puede ser una excelente fuente de fondos en caso de apuro. La HELOC, que suele cobrar intereses mucho más bajos que los préstamos personales, sólo devenga intereses cuando se recurre a ella y es útil para gastos importantes; la HELOC también puede refinanciarse en una hipoteca más adelante si es necesario.

Préstamo con margen

Se trata de una línea de crédito garantizada por tu cuenta de corretaje: las cuentas IRA y 401(k) no pueden utilizarse como garantía. Un préstamo de margen permite a los inversores tomar prestados fondos de un depositario, como Charles Schwab, sin perturbar el proceso de inversión dentro de la cuenta.

No se venden valores para proporcionar la liquidez. Esto permite al inversor determinar si liquida las inversiones en el momento del gasto, o simplemente paga los intereses del préstamo hasta que los valores de la cuenta estén a un precio en el que el inversor se sienta cómodo liquidando.

Como ocurre con cualquier estrategia de financiación creativa, es importante comprender las ventajas y los riesgos de utilizar el margen. Sin embargo, el margen puede ser una forma sencilla y eficaz de cubrir las necesidades de liquidez a corto plazo sin un proceso de suscripción engorroso y costoso.

Está claro que no existe una estrategia de fondo de emergencia que sirva para todos. Hay que tener en cuenta la situación y las necesidades únicas de cada inversor.

Por ejemplo, los propietarios de una vivienda pueden desear emplear una estrategia basada en HELOC como parte de su plan, mientras que un inquilino no lo haría. Una persona sin un saldo de cuenta de corretaje suficiente para tener margen no podría utilizarlo como fuente de financiación. En última instancia, es importante contar con el asesoramiento de un profesional cualificado en la creación de tu estrategia única que tenga en cuenta la financiación de emergencia permanente y temporal.