Impulsores del mercado: Noticias positivas sobre vacunas frente al aumento del número de casos

El factor número uno que impulsará la trayectoria del mercado en un futuro próximo es el mismo que ha sido la historia de la inversión durante el cuarto trimestre posterior a las elecciones: las ideas contrapuestas de las esperanzas de una vacuna COVID-19 eficaz y de rápida distribución y un supuesto «Invierno Oscuro» en Estados Unidos definido por el aumento de casos y muertes por COVID-19. Dejando a un lado la clara y acuciante tragedia de la pandemia, la batalla entre estas ideas opuestas hará oscilar la aguja del medidor del sentimiento del mercado entre el optimismo y el pesimismo hasta que pueda establecerse un calendario firme para la inoculación masiva, la inmunidad de rebaño y una amplia recuperación de la actividad económica, y que se le ponga precio en los mercados bursátiles mundiales.

A pesar de llegar a lo que hasta ahora es claramente la cúspide de la pandemia en Estados Unidos, con nuevos casos diarios que se acercan a los 250.000 en algunos puntos, el mercado se ha mantenido en gran medida inmune gracias a las excelentes noticias sobre el desarrollo de vacunas de Pfizer, Moderna y otros. La información inicial sobre la eficacia declarada de las vacunas parece asombrosa; tanto la eficacia de los ensayos de Pfizer como la de Moderna se acercan al 95%. El contraste de estas dos narrativas contrapuestas puede verse en los gráficos contradictorios que figuran a continuación, en los que se observa simultáneamente el aumento del número de casos diarios en el país y la subida de los mercados bursátiles (representados por el S&P 500). Ambos continúan alcanzando nuevos máximos. El mercado ha visto claramente más allá de la continua desesperación diaria por la pandemia y sus daños económicos, y en su lugar ha puesto sus ojos en las perspectivas de crecimiento de un repunte post-pandémico antes de que se haya producido por completo.

Para que este repunte de la renta variable continúe sin obstáculos y se mantenga , los inversores deben ver con confianza una hoja de ruta para salir de la pandemia. El consenso general parece aceptar que la vacuna estará disponible para el público sano en algún momento de finales de primavera o principios de verano, quizá ya en mayo. El concepto de «inmunidad de rebaño» y su importancia se ha impuesto en la conciencia del público. Los CDC describen la inmunidad colectiva como una situación en la que un número suficiente de personas están protegidas -ya sea por una infección previa o por la vacunación-, de modo que es improbable que un virus o una bacteria pueda propagarse y causar una enfermedad. Sin embargo, los CDC también reconocen que los expertos no saben qué porcentaje de personas necesitarían cumplir cualquiera de esas condiciones para alcanzar la inmunidad de rebaño frente al COVID-19. La organización sanitaria de la Universidad de Michigan afirma que los expertos creen que entre el 80 y el 90% de la población tendría que haberse infectado o haber recibido la vacuna para alcanzar la inmunidad de rebaño. Dada la magnitud de este porcentaje necesario de la población mundial, junto con los obstáculos de la preocupación/escepticismo tanto sobre las vacunaciones en general como sobre la vacuna COVID-19 en concreto en una parte determinada pero no despreciable de la sociedad -una encuesta reciente de ABC/IPSOS reveló que, aunque la mayoría de los estadounidenses tienen intención de vacunarse, sólo el 40% afirma que lo hará lo antes posible (el 44% dice que esperará un poco y el 15% afirma que nunca se vacunará)-, el camino hacia la inmunidad de rebaño no será fácil ni rápidamente alcanzable.

La inmunidad colectiva puede ser el objetivo final a largo plazo, pero la clave más realista para volver a la «normalidad» será gestionar la crisis sanitaria hasta un punto en que el hospital tenga una capacidad viable para un tratamiento adecuado. La priorización de la vacuna permitirá que el personal sanitario, las fuerzas del orden, los trabajadores esenciales, las personas con enfermedades preexistentes y de alto riesgo, y los mayores de 65 años tengan acceso a la inoculación ya a finales de este año para el personal sanitario y, con suerte, a principios de abril para los mayores. La consolidación de la confianza del público en la distribución de una vacuna altamente eficaz, junto con la condición secundaria de que el gobierno federal trabaje para proporcionar el estímulo fiscal que tanto necesitan los ciudadanos y las industrias en dificultades, seguirán siendo las condiciones necesarias para que el rally del mercado se mantenga en 2021.